Desde el nacimiento, he tenido la oportunidad de acompañar a Kora en cada etapa de su desarrollo. No como espectador, sino como responsable de crear un entorno que le permita aprender lo que necesita para convertirse en una perra estable, segura y funcional. Estas primeras seis semanas no son para enseñar comandos ni imponer rutinas humanas. Son para observar, facilitar y corregir lo que sea necesario, sin interferir en lo que la naturaleza ya sabe hacer. Kora nació en un espacio diseñado para eso: contacto directo con su madre, acceso constante al agua, una zona específica para hacer sus necesidades y un área de descanso segura. Nada está puesto al azar. Desde el primer día, el entorno ha sido parte del proceso educativo. No hay premios ni castigos, hay consecuencias naturales: si hacen sus necesidades donde corresponde, pueden explorar la casa; si no, se quedan en su espacio. Así aprenden a regularse sin que yo tenga que intervenir directamente. Durante las primeras tres semanas, la ...
Hay personas que trabajan con perros porque los ven como una manera de generar ingresos. Y hay otras que eligen estar cerca de ellos porque entienden que son seres sensibles, complejos y capaces de transformar la vida humana a través del vínculo. En eacanina, buscamos a los segundos. A los que no solo quieren trabajar con perros, sino aprender de ellos, acompañarlos y crecer junto a cada paseo. Ser paseador no es un rol que se toma a la ligera. Es asumir una responsabilidad frente a un ser vivo que nos es confiado. Implica presencia, técnica, sensibilidad y sobre todo, compromiso. Por eso, valoramos a quienes se forman, estudian, se capacitan y se preguntan cómo hacerlo cada día mejor. No buscamos perfección, sino actitud de mejora constante. La vocación se nota en los detalles. En cómo colocas el arnés con cuidado. En cómo decides frenar cinco segundos para que el perro explore una planta o se siente a observar. En cómo vigilas el entorno sin perder la calma, anticipas riesgos sin gen...