Sacar a pasear a un perro puede parecer algo simple: colocar la correa, salir de casa y recorrer calles o parques. Pero detrás de un buen paseo hay algo mucho más profundo: una oportunidad para fortalecer el vínculo con nuestro perro, enseñarle a gestionar sus emociones y asegurarnos de que nos sigue a nosotros, no a sus impulsos. El perro no solo necesita ejercicio; necesita dirección. Y esa dirección viene de su guía: el humano. No se trata de ser autoritario, sino de ser claro, coherente y estructurado. Un perro que sabe qué esperar de su líder está más tranquilo, más enfocado y disfruta mucho más del paseo. Uno de los principios clave para lograr esto es el Principio de Premack , que, explicado en palabras simples, significa que si el perro quiere algo, primero debe hacer lo que tú le pides. Si tira de la correa para llegar a un árbol, no se le permite avanzar. En cambio, si camina de manera correcta y atento a su guía, entonces puede acercarse y olfatear. Es...
El mundo del adiestramiento canino está lleno de expectativas, especialmente por parte de los dueños que buscan soluciones rápidas para corregir problemas de comportamiento. En mis más de 10 años de experiencia como adiestrador canino, he comprendido que el problema no radica únicamente en el perro, sino en la relación que su familia establece con él. La clave no es solo entrenarlo, sino educar a los dueños para que entiendan sus necesidades, establezcan límites claros y fomenten una convivencia sana. El mito del adiestramiento como solución única Muchos propietarios de perros creen que el adiestramiento es la única solución para mejorar la convivencia con sus mascotas. Esperan que, después de unas pocas sesiones, su perro obedezca sin problemas y deje de tener malos hábitos. Sin embargo, el verdadero cambio no ocurre únicamente en el perro, sino en la forma en que su familia interactúa con él. El adiestramiento es una herramienta valiosa, pero no funciona de manera aislada. No se trat...