Cuando voy al parque con kaira, me he dado cuenta que muchas
personas se sorprenden cuando ven que yo le lanzo la pelota, ella corre, la
atrapa y me la devuelve para que se la lance de nuevo.
Pensando en esto recordé una vez que me contrataron solo
para que le enseñara a un perro a soltar su juguete, era un yorkshire de 4 años
que cuando tomaba su juguete corría por toda la casa retando al dueño para que
lo persiguiera.
A primera vista es
algo que da mucha gracia, pero después de un tiempo se vuelve algo muy molesto porque
el único que se divierte es el perro, sin mencionar los problemas en el
comportamiento que puede provocar el que tu perro se adueñe de sus juguetes.
Este problema normalmente se debe a una confusión por parte
del perro, que solo ha entendido una parte del juego, esta confusión es reforzada por el humano al
perseguirlo a la vez que el instinto de cacería del perro le hace sentir que ha
atrapado una presa y que debe correr para no dejar que se la quiten. Por eso no
dejara que caiga en tu poder a menos que tengas algo interesante para
intercambiar.
Carlos Betancourt en su libro “El hombre que escucha a losperros” recomienda que antes de empezar a jugar, tengas dos pelotas idénticas.
"Lánzale una de las pelotas y cuando el perro la atrape con
su boca no lo persigas, ni le pidas que la traiga. Solo agáchate para ponerte a su nivel y así no te vera como
una amenaza, entonces muéstrale la otra pelota y vendrá corriendo hacia ti. Pídele que suelte la pelota y cuando lo haga, lánzale la
otra".
Yo en lo personal utilizo una variación de este método ya
que utilizo una sola pelota pero acompañado de unas galletas o premios.
- Lanzo la pelota y una vez que el perro la atrapa, me agacho
para que el perro no me vea como una amenaza y le muestro el premio.
- Cuando el perro se acerca para agarrar el premio tiene que
soltar la pelota y repito el proceso una y otra vez hasta que el perro entiende
que trayéndome la pelota recibe premios y continúa la diversión.