Todos los animales sociales incluyendo al
perro y el hombre tienen una característica en común, y es la capacidad de
comunicarse, sin este elemento sería imposible compartir información que les
permita crear relaciones con otros individuos.
De hecho, según investigadores haber vivido en contacto tan cercano con los
humanos ha hecho que los perros desarrollen habilidades socio-cognitivas
únicas, que le permiten interactuar y comunicarse de manera más eficientes con
nosotros.
Una de ellas es la capacidad para reconocer
las emociones del ser humano, cualquiera que haya tenido un perro habrá pasado
por alguna experiencia que le hiciera pensar que su perro entendía
perfectamente lo que estaba sintiendo. Quizás estabas muy feliz y tu emoción se
transmitía o por el contrario estabas muy triste y tu perro se acercó a
consolarte.
Estudios recientes publicados en el diario
leaming & behavior de springer en junio del 2018 confirman que los perros
son capaces de reconocer las emociones en el rostro del ser humano, en el tono
de su voz, en su olor corporal, en su postura y que usan diferentes partes de
su cerebro para procesar esta información.
En este estudio se pudo observar lo que
sucedió cuando investigadores mostraron fotografías de los mismos rostros de
dos adultos (hombre y mujer) a 26 perros mientras eran alimentados. Las
imágenes se colocaron de manera estratégica a los lados de la línea de visión
de los animales. Estas fotos mostraban un rostro humano que expresaba ira,
miedo, alegría, tristeza, sorpresa, disgusto o neutralidad.
Los perros mostraron mayor respuesta y
actividad cardiaca al ver fotografías que representaban estados emocionales de
ira, miedo y felicidad. Además, que tardaron más tiempo en volver a comer
después de observarlas. Lo que indica que al ver estas fotos, los perros
experimentaron niveles más altos de estrés.
Estos resultados apoyan la existencia de una
modulación emocional asimétrica de los de nuestras mascotas para procesar las
emociones humanas básicas. Según los investigadores “las emociones negativas
son claramente excitantes y parecen ser procesadas por el hemisferio derecho
del cerebro mientras que las emociones más positivas son procesadas por el
hemisferio izquierdo”
Entonces recuerda, podrás engañar a cualquier
persona, pero a tu perro no lo puedes engañar… ¡él sabe lo que estas sintiendo!