Casi a todo el mundo le ha pasado que estando acostado en su cama, su perro lo busca, llama su atención ya sea con sonidos o con su lenguaje corporal, y es que claro, muchas veces el perro coloca una mirada muy manipuladora que finalmente termina convenciendo al dueño de dejarlo subir a la cama.
El problema se da cuando tratan de bajar al
perro de la cama, este cambia su actitud juguetona y se transforma en un animal
agresivo. En este artículo tratare de explicarte que provoca que tu perro se
comporte de esta manera y te daré una solución práctica para corregir este
comportamiento.
En primer lugar tenemos que aclarar que los
perros al ser una especie diferente a la nuestra tienen una forma muy diferente
de ver el mundo.
Para ellos es muy importante tener claro los
roles jerárquicos, es decir necesitan tener muy claro quién manda y quien
obedece. Cuando el perro pide de alguna forma que lo dejemos subir está exigiéndonos
obediencia, y si nosotros aceptamos y lo dejamos subir, estamos aceptando
también su derecho a tomar decisiones sobre la cama.
Es aquí cuando también aceptamos de manera
inconsciente que el perro tiene derecho a defender su decisión de la manera que
lo haría en una manada de su especie, por medio de la agresión.
Claro que esto depende de la personalidad del
perro, esta agresividad puede variar en intensidad, algunas veces puede
mostrarse en forma de juego pero en otros casos puede mostrarse en un nivel
alto de agresividad.
Con esto no quiero decir que el perro no puede
subir a la cama, de hecho a mí me encanta que mis animales se suban a mi cama,
pero deben hacerlo de la manera correcta. Ellos tienen que entender que están
subiendo por orden o con el permiso del humano, que simplemente le estamos
prestando el espacio y que somos nosotros quienes decidimos también cuando debe
bajarse.
Pero si ya tu perro se ha apoderado de tu cama
u otro mueble, te daré unos consejos muy sencillos que puede poner en práctica
para intentar corregirlo. Claro, lo más recomendado en estos casos es acudir a
un educador canino que los asesore de manera personalizada.
1-
Colócale un collar con una correa
corta; puede ser un collar tradicional pero yo preferiría un collar martingale,
de seguridad o semi-ahorque… colócale una correa corta donde puedas agarrarlo
para aplicar una corrección de ser necesario.
2-
No suba al perro si se lo pide: si
el perro pide de alguna manera que lo suba a la cama ignórelo, y si es muy
insistente corríjalo con un fuerte NO.
3-
Una vez que el perro se dé por
vencido y se distraiga con algo más, pídale que suba a la cama; puede que lo
veas algo contradictorio, pero el proceso mental del perro es muy simple, lo
ideal es ignorarlo hasta que cambie su estado mental posiblemente dominante y
premiarlo por el hecho de no exigirte nada.
4-
Estando en la cama tómelo de su
correa y dígale “ABAJO” a la vez que lo
guía hacia el suelo por medio de la correa.
5-
Una vez en el piso refuerza con
mucho cariño para que el perro entienda que esa dinámica es positiva para él, y
vuelve a empezar el ejercicio.




