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La humanización en el perro

En la actualidad todos las personas amantes de los animales estamos luchando por erradicar el maltrato animal pero también existe un problema al otro extremo del espectro y es la humanización, algo que afecta directamente la estabilidad emocional de lo perros.


Es muy común tratar a los perros como si fueran niños, vestirlos, celebrar para ellos fiestas, pasearlos en coche o en brazos como lo haríamos con un bebé, y todo esto puede parecer muy divertido y tierno. Pero, ¿Te has puesto pensar como percibe el perro todo esto?

Humanizar al perro consiste en otorgarle características antropomórficas, atribuirles emociones, actitudes y una visión del mundo típica del ser humano.


Esto no significa que tratar a los perros como miembros de la familia, darle cariño y consentirlos sea un práctica negativa, de hecho uno de los objetivos de este proyecto es fomentar la inclusión del perro como miembro de la familia.

El error está en ignorar las necesidades instintivas de la especie canina y volcarse a tratarlo como a un bebé de la especie humana.


Por ejemplo; vestir a un perro en una ocación especial o cuando hace mucho frío no tiene nada de malo, pero vestirlo todos los días con ropa que no cumple ninguna función más allá de complacer el capricho del humano si es muy cuestionable.

Tampoco hay ningún problema en cargar al perro, pero llevarlo siempre en brazos impide que el perro satisfaga su necesidad instintiva de caminar, de rastrear, de conocer su entorno, de aprender a respetar limites y de ejercitarse adecuadamente.


Este fenómeno de humanizar al perro suele desarrollarse cuando al tratar de entender las emociones, comportamientos y necesidades de la mascota se toma como referencia las de la especie humana. Por eso es tan importante conocer el comportamiento natural del perro, su forma de ver el mundo y cuáles son esas necesidades que han sido heredadas a lo largo del proceso de domesticación.


Aunque es normal sentir ternura y amor por nuestros perros, no podemos ignorar que son una especie muy distinta a nosotros y aunque compartimos muchas características, es necesario reconocer las propias de la especie canina para brindarles una mejor calidad de vida





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