Es muy común ver perros que se descontrolan al ver que la puerta de la casa se abre, llegando al punto de escaparse cuando consigue la mas mínima oportunidad, con este artículo espero ayudarte a entender una de sus principales causas y que puedes hacer para corregir ese comportamiento.
Primero debes tener en cuenta que el perro aprende por asociación, al salir de la casa el perro se consigue con un espacio para correr libremente, lleno de estímulos que le causan una gran emoción ya que satisface su necesidad instintiva de explorar, así que empezará a asociar esa diversión con la puerta, la correa, tus llaves y todo elemento con el que comúnmente interactúas justo antes de salir.
El objetivo será enseñarle que para poder salir existe un procedimiento, reglas y límites que debe respetar, esto debe hacerse a través del refuerzo positivo para que el perro entienda que está nueva rutina es mejor y más divertida que la anterior.
Para cualquier tipo de trabajo de corrección de conducta es necesarios colocarle la correa al perro, está herramienta te ayudará a mantener control sobre el y asegurarte al mismo tiempo de evitar escapes y accidentes.
Debes comenzar por crear una nueva asociación en la mente del perro (contracondicionamiento) que reemplaze la anterior, recomiendo utilizar el paseo controlado y la práctica de los comandos de obediencia basica para este fin.
En un principio toma la correa y utilízala como estímulo, tu perro sabe que cuando agarras la correa es para salir a la calle, espera hasta que el perro este tranquilo, da la orden de sentado, cuando el perro cumpla este comando pídele que se quede quieto y colocale la correa.
Práctica con tu perro el paseo controlado dentro de casa, has que te siga, que se detenga en la puerta de cada habitación que espere hasta que tu avances y lo invites a pasar, cuanto tu perro haya agarrado el ritmo es hora del siguiente paso.
Abre la puerta, mantente firme, deja que el perro se equivoque he intenté salir para que sienta la tensión del collar en su cuello, cuando pase esto continua con el paseo controlado dentro de casa. Repite este procedimiento exigiendo cada vez más espacio hasta que el perro no se equivoque, guarde distancia, te deje salir y espere que tú lo invites a salir de casa.