Ir al contenido principal

¿Como enseñarle al cachorro a no jalar la correa en el paseo?

En otros artículos he mencionado que el perro aprende a jalar la correa por tres razones principales; Porque nosotros les seguimos, Porque el humano mantiene la correa tensa mientras camina, pensando erróneamente que así lo controla mejor o Porque el perro no considera que el humanos sea su líder.

Por esta razón es muy importante establecer desde un principio una buena estructura jerárquica que controle los principales recursos como la comida, la diversión y la atención, esto le hará entender al perro que el humano tiene una posición superior dentro de la manada y que merece respeto.

A la hora de colocarle la correa al perro dentro de casa debes procurar capturar y reforzar cada vez que tú perro se mantenga con la correa relajada, aplica un castigo cada vez que la tense negándole tu atención o negándole cualquier otra cosa que el perro quiera en el momento (no lo mires, no le hables, no avances si están caminando) hasta que cambie de actitud, relaje la correa y puedas reforzar ese comportamiento.

Cuando salgas a la calle aplica este mismo fundamento, si el perro tensa la correa detente y espera hasta que se acerque a ti, avanza y cuando la correa se tense de nuevo detente... repite el procedimiento todas la veces que sea necesario.

Debes entender que un cachorro es un nuevo ser viviente que siente curiosidad y emoción por el mundo que le rodea, la idea es enseñarle que debe estar junto a ti para conocer este mundo, con repetición y mucha paciencia tu perro entenderá que debe estar junto a ti para poder llegar a nuevos lugares.



Entradas populares de este blog

El Rol del Paseador Canino en eacanina

Ser paseador de perros puede parecer sencillo desde fuera: se trata de llevar al animal de un punto a otro y devolverlo sano y salvo. Pero en eacanina, esta labor toma una dimensión mucho más profunda. Aquí entendemos el paseo como una práctica que combina bienestar físico, emocional y relacional, tanto para el perro como para el humano. Quien se une a nuestro equipo no solo camina con perros: se convierte en una figura de confianza, en un observador atento y en un canal de equilibrio para el animal y su tutor. Para formar parte de eacanina hay que entender que el paseo es una extensión del cuidado consciente. Buscamos personas puntuales, responsables, que disfruten de la compañía de los perros y que tengan una actitud abierta al aprendizaje constante. El paseador ideal no solo interpreta señales corporales, sino que sabe comunicarse con respeto, tanto con el animal como con los humanos involucrados. La empatía no es un detalle: es el centro de todo. Además de la actitud, el manejo téc...

Las Cuatro Fases del Paseo Canino – Mucho Más Que Caminar

En escanina, no concebimos el paseo como una actividad mecánica ni como un simple recurso para “gastar energía”. Lo vemos como un proceso integral que puede mejorar la vida del perro si está bien estructurado. Para que el paseo tenga sentido terapéutico, emocional y físico, debe pasar por cuatro fases clave: ejercicio físico, estimulación mental, entretenimiento y calma. La proporción de cada fase varía según el perro, su personalidad y sus necesidades puntuales. Lo primero que hay que entender es que el paseo comienza antes de salir. Desde el momento en que recibes al perro, ya estás influyendo en su estado emocional. Tu actitud, tu energía, tu forma de saludarlo y de colocarle el arnés son parte de esa primera impresión que marca el ritmo del paseo. Si lo haces con calma, firmeza y alegría, ya estás sembrando la base correcta. La fase física es la más reconocida: caminar, trotar, jugar con intensidad moderada. Pero no se trata solo de movimiento. Se trata de canalizar la energía que ...

Tipos de Perros y Cómo Trabajar con Ellos Durante el Paseo

No hay dos perros iguales. Incluso cuando comparten raza o edad, cada uno es un universo con historia, temperamento y vínculos que moldean su forma de caminar, reaccionar y comunicarse. Por eso, el paseador de escanina debe desarrollar una mirada sensible y práctica, capaz de identificar qué tipo de perro tiene frente a sí, cómo relacionarse con él y cómo adaptar el paseo a sus necesidades. Hay perros tranquilos, que caminan con paso firme y mirada serena. Su ritmo suele ser pausado, y disfrutan del silencio y de la rutina. Con ellos, el paseo puede ser una oportunidad para reforzar el vínculo, mantener la calma y aprovechar momentos de contemplación. Es importante no apurarlos ni llenarlos de estímulos innecesarios. Estos perros valoran la previsibilidad y el respeto por sus tiempos. También están los perros juguetones, entusiastas, que parecen sonreír con cada paso. Su energía es contagiosa y necesitan momentos de movimiento, interacción y exploración. Pero el exceso puede llevarlos ...