Es importante tener en cuenta que el cuidado de las patas de nuestros perros es fundamental para garantizar su bienestar. Cuando salimos a pasear con nuestro perro, es posible que sus pulpejos (almohadillas) se lastimen debido al contacto con superficies ásperas o calientes, como el asfalto o el cemento.
Para evitar que esto suceda, es recomendable seguir algunas recomendaciones, tales como:
Progresión gradual del entrenamiento: Es importante que el perro se adapte gradualmente a diferentes tipos de superficies. Por ejemplo, si el perro está acostumbrado a caminar en suelos blandos como alfombras o césped, es necesario que se le permita caminar en superficies más duras y ásperas poco a poco, aumentando la intensidad y duración de los paseos poco a poco.
Evitar las horas de más calor: Durante los meses de verano, es importante evitar sacar al perro a caminar en las horas de más calor, especialmente en superficies calientes como el asfalto. En su lugar, es mejor optar por paseos temprano en la mañana o tarde en la noche, cuando las temperaturas son más frescas.
Hidratar al perro: Es importante llevar agua y ofrecerla al perro durante los paseos, especialmente en tiempos de calor.
Revisar las patas: Después de cada paseo, es importante revisar las patas del perro para detectar posibles cortes, ampollas o heridas. En caso de que se detecte alguna anomalía, se debe llevar al perro al veterinario para que sea evaluado.
Siguiendo estas recomendaciones, podrás garantizar la salud y el bienestar de las patas de tu perro durante los paseos y evitar posibles lesiones en los pulpejos.